
Solo se posesionaron 38 magistrados, pues algunos escogidos esperan un fallo constitucional que determine si están habilitados para hacerlo. La JEP se inauguró formalmente en el momento en que Santos firmó el acta de posesión, y tendrán que empezar a investigar, juzgar y sancionar, no solo a guerrilleros y agentes del Estado, también a civiles responsables que voluntariamente se quieran someter a este modelo de justicia transicional.
Santos aclaró que al final de los conflictos armados se suelen conceder amnistías e indultos, pero aclaró que en más de 50 años de confrontación armada, existieron crímenes tan graves que ni la ley ni nuestra conciencia permiten amnistiar: “No hay amnistía para crímenes de lesa humanidad y graves violaciones a los derechos humanos (…). Se contemplan penas de prisión hasta de 20 años para quien no diga la verdad, eso es todo lo contrario a impunidad”.